Invitada Natalia Maldonado Sánchez
Terapeuta Ocupacional especialista en alimentación
Temáticas tratadas: Las claves sensoriales que permiten dar pequeños pasos para aprender a vincularnos con los alimentos y la alimentación de manera lúdica y compartida, para migrar de una alimentación rica en carbohidratos a una dieta con mayor variedad de alimentos.
Sobre la entrevista
La comida está profundamente ligada al placer. Muchas veces tenemos más “hambre” del neurotransmisor que nos hace sentir placer que de alimentos reales, incluso “hambre” de los recuerdos placenteros vinculados a las vivencias familiares de la infancia y comemos cualquier cosa.
Una estrategia para poder identificar qué tipo de hambre tenemos verdaderamente, es reconstruir los caminos de integración sensorial del mundo que rodea la alimentación, a través de diversas acciones y nuevos hábitos.
Paulina Cabrera Ogalde
Acciones como atreverse a probar nuevos sabores, cocinar, ir de compras con un propósito mucho más pausado y consciente que llenar el refrigerador para la semana, compartir en familia, regalarse el momento de comer saboreando con calma.
La organización del tiempo y de las quehaceres en cuanto a las comidas, la creación de redes entre vecinos y amigos para hacer compras a menor precio, son parte de las estrategias que pueden ayudarnos a migrar a una forma de alimentarnos mejor.
Muchas familias se ven alteradas por conductas complejas de sus niños a la hora de comer, el momento de sentarse a la mesa o el de alimentar a los hijos habiéndose transformado en una fuente permanente de estrés. Así, muchos padres terminan accediendo a una serie de demandas insostenibles en el tiempo de parte de los hijos, con tal de que coman algo que les aporte calorías cada día. Un círculo vicioso que termina contribuyendo a desarrollar enfermedades diversas como diabetes, obesidad, caries, periodontitis, dismetabolismo en general, que es una gran base de enfermedades crónicas de diversa gravedad cuando esos hábitos adquiridos tempranamente se traducen en la ingesta de grandes cantidades de alimentos procesados, azucarados y pobres en otros nutrientes.
Natalia es una Terapeuta Ocupacional con una fuerte orientación hacia la educación en cambios de alimentación hacia un estilo de vida saludable y sus estrategias, porque tiene claridad que numerosas conductas y trastornos alimentarios de muchas personas, niños y adultos, no pueden resolverse si no se restablece un estado nutricional adecuado, salud intestinal y oral y un vínculo sensorial con los alimentos reales, rutinas, educación del sentido del gusto y hábitos.
La cultura en la que nos desarrollamos, que acompaña la elección de los alimentos al momento de adquirirlos (o no), el modo de preparación, el momento de cocinarlos (o no), el modo de compartirlos en familia (o no), determina un gran aspecto de nuestro estilo de vida. Y la cultura es susceptible de evolucionar, de ofrecer oportunidades de cambio para mantenernos en salud o recuperarla, incluso la multiculturalidad en la que viven numerosos países ha ampliado nuestra paleta de variedad en alimentos, lo que nos puede satisfacer la curiosidad por lo nuevo, ese aspecto de muchos seres vivientes que nos aporta alegría a la vida cotidiana e incluso alimenta el circuito de la recompensa. Darse el tiempo, explorar, “curiosear”, disfrutar lo nuevo, disfrutar el aprendizaje de la cocina si no nos atrae demasiado en un principio, atesorar los momentos efímeros que nos ofrece la vida mientras nuestros hijos, nietos, bisnietos y sobrinos crecen a una velocidad, que muchas veces nos asombra cuando ese tiempo ya pasó, es una oportunidad de disfrutar la vida y mantenernos en salud también.
Frases como “le gustaba tanto la buena mesa” para referirnos a ese pariente divertido que vivía en torno al asado y la celebración con comida calórica en cantidades inadecuadas. Hoy “El estilo de vida” que promueven las profesiones de la salud, incluida la odontología, requieren de una nueva educación, que nos invite a rehacer rutas neuronales, caminos sensoriales que van de la mano con los cambios en la alimentación. La elección de alimentos saludables, variados y en porciones justas para nuestro cuerpo, con una frecuencia acorde a la salud oral y sistémica de nuestros pacientes, acompañados de un equilibrio bacteriano local en un entorno familiar y social sano, debe ser un objetivo a alcanzar si queremos llegar a una edad avanzada manteniendo nuestra autonomía y alegría de vivir. La integración sensorial es un aspecto muy relevante en tratamientos diversos en niños, en especial niños TEA y en niños con alteraciones neurológicas motoras, sin embargo los profesionales de la salud en general, y en especial los odontólogos, nos podemos ver increíblemente favorecidos en nuestras propuestas terapéuticas clínicas más allá de la odontología restauradora, trabajando de la mano de los Terapeutas Ocupacionales.
Este live, con un tema transversal a numerosos aspectos que circundan un estilo de vida saludable para una salud oral y sistémica, está inserto en nuestro capítulo “Transición de los azúcares” , pero por ser transversal, es válido para muchos otros aspectos del Sedentarismo Masticatorio, hacia una Masticación Virtuosa.
Vínculo con patologías ó condición clínica: diabetes, obesidad, caries, periodontitis, dismetabolismo en general y enfermedades crónicas
Grabación de entrevista
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Transición, estilo de vida, cambios, momentos familiares, organización, creación de redes, integración sensorial.