Live con Mauricio Pavez Pino, Profesor de educación física, Coach ontológico, Especialista en acondicionamiento físico.
Mauricio tiene una capacidad extraordinaria de reunir al entrenador, al motivador, al amigo , al coach que con sabiduría logra amalgamar a grupos muy diversos. La motivación y la perseverancia en cuanto el ejercicio físico pasa sin duda por la convicción que tengan las personas respecto de su salud y estado físico, sin embargo, al igual que en la masticación virtuosa diaria, el ejercicio físico promueve un cerebro sano, una vida más feliz y más consciente, dando además la oportunidad en condiciones no pandemia, de promover la necesidad gregaria de las personas, guiadas sabiamente por un buen entrenador.
La odontología más vanguardista considera hoy el estilo de vida como una condición para tener encías sanas, para no tener caries, para contar con mucosas sanas, etc. Algo impensable hace unos años atrás. Y en ese concepto de «Estilo de vida saludable como condición para tener una boca sana», el ejercicio físico moderado como parte de la vida diaria, se comprende desde su influencia positiva en la inmunidad, respuestas inflamatorias, en el manejo adecuado del stress, factores fundamentales para mantener una buena salud sistémica que es la que, a su vez, sostiene una homeodinamia del organismo, indispensable también para salud a la boca.
Aún tiene poca difusión la enorme influencia que ejerce una boca sana ( sin infecciones y con toda la dentadura) en el rendimiento deportivo, no sólo en cuanto a caries y enfermedades de las encías, sino también en cuanto a la necesidad de contar con todos los dientes y tener una mordida y masticación adecuadas que cooperen con una buena salud de la columna vertebral, fascias , músculos, articulaciones, etc. Pero hemos de comprender que el equilibrio y la estereognosia (que es la capacidad de reconocer objetos con el sentido del tacto) que se requieren en numerosas disciplinas deportivas y en la vida cotidiana también, están fuertemente influenciadas por una mordida (oclusión) adecuada , con todos los dientes en boca. Aunque estén rehabilitados. La ausencia de tan solo un diente, altera la postura, articulaciones y cadenas musculares y fasciales diversas, porque el cuerpo debe compensar como sea esa ausencia tan significativa.
De manera que, ¡ánimo y fuerza de voluntad !, por un lado, para animarse a incorporar el ejercicio físico en la cotidianeidad y por otro lado, ¡a recuperar los dientes ausentes!, porque a la larga, ese deterioro en la boca nos pasará la factura en el cuerpo con los años.