Invitado Juan Carlos Salinas Castro
Profesor en Universidad de Chile. Especialista en Trastornos Témporomandibulares y Dolor Orofacial
Temáticas tratadas: Manejar el dolor
Sobre la entrevista
Dolor agudo o crónico
Cuando hablamos de dolor, pensamos en el dolor agudo o crónico, buscamos la causa. Sin embargo cuando el dolor sobrepasa el tiempo razonable al estímulo que lo causó , cuando la causa se ha desdibujado y el manejo se vuelve complejo y multifactorial, la medicina occidental tiene herramientas farmacológicas que van escalando en la medida que el dolor pasa de nociceptivo a un dolor centralizado o bien si se trata de un dolor nociplástico (fibromialgia, dolor visceral funcional, etc) transitando del analgésico simple al medicamento que busca resolver a nivel central o bien utilizando una combinación de medicamentos que abordan diferentes componentes que van surgiendo incluso como causa de la propia poli medicación. El objetivo: suprimirlo.
¿Se trata de suprimir el dolor?
Cuando suprimimos un dolor agudo con medidas farmacológicas en un tiempo bien acotado, significa que ese organismo tenía sistemas intactos que permitieron que ese medicamento hiciera el efecto esperado. Si éste se prolonga y se debe mantener la medicación, sin duda la causa supera la herramienta farmacológica porque el organismo no pudo modular sus sistemas para responder al medicamento o para responder con un tiempo natural de respuesta dolorosa. Con las medicinas complementarias se puede actuar en esos sistemas desregulados, tanto para eliminar la causa si es el caso, como para acortar el proceso reparativo pertinente. Y modular, significa devolver la fluidez de las cadenas metabólicas involucradas en los procesos causales, partiendo por aliviar la carga tóxica que rodea las células, la matrix extracelular.
¿Qué sistemas se ven alterados con frecuencia en el dolor crónico?
Lo más frecuente es encontrar un sistema digestivo alterado, situación que suele involucrar disfuncionalidades hepáticas. Otro factor común de encontrar en las historias clínicas y de vida, en particular en el bruxismo, es el sueño alterado. Para ello se implementan estrategias de higiene del sueño, debido a que en ciertas fases del sueño profundo es que el cuerpo elimina toxinas o repara. Otro factor muy relevante que actúa sobre las fascias, que son las responsables muchas veces de dolores de difícil manejo, es el sedentarismo. Y transversalmente a esos sistemas, un neurovegetativo en desarmonía con predominio simpaticotónico, dificulta todo esfuerzo por devolver la biorregulación del organismo. La propuesta: meditación.
Grabación de entrevista
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