Live con Paola Rodriguez, médico familiar, integrativa, biorreguladora, asesora internacional de lactancia materna.
Si miramos la lactancia desde el prisma de la masticación, podemos decir que una lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, garantiza mucho mejores posibilidades en el aprendizaje de una masticación sana y una transición gentil desde la LM hacia la incorporación de los sólidos.
Así como la mamá se prepara para la lactancia de su hijo antes de su nacimiento, el bebé se prepara desde las 16 semanas de gestación para su lactancia al nacer. El nacimiento ideal es el parto natural, que promueve un inicio exitoso de la lactancia materna.
La LM exclusiva durante los 6 primeros meses garantiza en mayor medida que no se desarrollen de hábitos nocivos (parafuncionales) que perjudiquen un buen desarrollo del aparato masticatorio y una buena oclusión.
La lactancia materna tiene muchas posibilidades de apoyo profesional y ayuda cuando no puede ser ideal. El inicio puede estar acompañado de dolor para la mamá, de inseguridades emocionales, pero existen muchas estrategias para lograr buenos resultados.
El apego es un proceso continuo que no está ligado necesariamente a la lactancia materna exclusiva. El apego es relevante en cuanto al riesgo de desarrollar hábitos nocivos que alterarán la oclusión (la mordida) y la anatomía de los maxilares.
Si bien el ideal es la lactancia materna exclusiva los 6 primeros meses, existen muchas estrategias para acompañar al bebé, a la mamá y la familia para limitar las consecuencias de otro tipo de lactancias.
